Las leyes federales sobre armas en Estados Unidos sufren cambios en cada ciclo electoral, pero no tan dramáticamente como algunos podrían pensar. En general, el gobierno federal permite a los estados crear y mantener la mayoría de las leyes sobre armas del país. La segunda enmienda de la constitución estadounidense protege específicamente el derecho de los ciudadanos a poseer y portar armas.
Wyoming es un estado de portación constitucional que permite a sus ciudadanos la libertad de portar abiertamente armas largas y cortas. Además, los residentes de Wyoming pueden ocultar portar armas de fuego sin permiso o licencia. Sin embargo, existen áreas restringidas donde no se permiten armas de fuego, como escuelas y edificios gubernamentales.
Los estados vecinos consideran que las leyes sobre armas de Maine son laxas, con políticas mínimas restrictivas sobre la propiedad y el porte. Aunque azul durante las épocas electorales, este estado del norte está lleno de entusiastas y partidarios de las armas. A finales de 2019 se sometieron a votación leyes más severas de control de armas y el Senado estatal las anuló.
Las leyes de armas de Alabama son favorables a las armas, lo que se considera típico de un estado “rojo” del sur. La Constitución del Estado declara como principio esencial de la Libertad el derecho fundamental a portar armas.